A partir de la década de los 1960-70, y gracias a estudios oceanográficos, se empezaron a obtener datos sobre el fondo oceánico. A partir de ellos se propuso una nueva teoría: expansión del fondo oceánico. Según esta teoría el suelo oceánico se desplaza a un lado y otro de las dorsales por inyección constante de materiales ígneos procedentes de la astenosfera, a través del eje de dichas dorsales. Las dorsales oceánicas son lugares donde se genera nueva corteza oceánica, que provoca la expansión de los océanos. La velocidad de expansión es la misma a un lado y otro de la dorsal, variando la tasa de expansión de un océano a otro. Así, en el Atlántico Norte, la velocidad de expansión es de 2 cm por año, de 3 en el Atlántico Sur y de 6 a 10, en el océano Pacífico. Esta hipótesis está apoyada por la simetría de varios elementos a ambos lados de la dorsal: edad de la corteza, espesor de sedimentos, y, especialmente, por la polaridad magnética (los cambios de polaridad son simétricos res...
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